WASHINGTON, EEUU
El jueves por la noche, poderosas tormentas azotaron tres estados del centro de Estados Unidos, generando enormes tornados que dejaron al menos tres personas fallecidas, según informaron funcionarios de la región.
Los estados afectados fueron Kentucky, Indiana y Ohio, donde más de 13 millones de personas estaban bajo alerta de tornados, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
El sheriff Randall Dodds, del condado de Logan en Ohio, confirmó las tres muertes y describió la devastación como tal que se necesita equipo pesado para mover los escombros y buscar posibles sobrevivientes.
Inicialmente, se reportó que un tornado golpeó un parque de casas rodantes en Winchester, Indiana, causando la muerte de tres personas. Sin embargo, la Policía de Indiana posteriormente declaró que no tenía conocimiento de ninguna víctima mortal.
El Servicio Meteorológico de EE. UU. también informó sobre un «tornado muy peligroso de media milla de ancho» en Ohio, mientras que otro tornado impactó en Indian Lakes, Ohio, causando una devastación significativa.
Los residentes describieron escenas de caos, con árboles caídos, cristales rotos y líneas eléctricas derribadas que cubrían las carreteras.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, informó en redes sociales que otro tornado afectó los pueblos de Gallatin y Trimble en su estado, aunque no hubo víctimas mortales.
Estos fenómenos meteorológicos, aunque difíciles de predecir, son relativamente comunes en Estados Unidos, especialmente en el centro y el sur del país.