Puerto Príncipe, Haití
El ejército estadounidense ha desplegado soldados para reforzar la seguridad en la embajada de Estados Unidos en Haití y facilitar la salida del personal no esencial. Este movimiento se produce en medio de crecientes ataques de pandillas en Puerto Príncipe, la capital de Haití.
El Comando Sur de Estados Unidos confirmó el envío de aeronaves al recinto de la embajada, asegurando que ningún ciudadano haitiano estaba a bordo de las aeronaves. Este despliegue se enmarca dentro de las prácticas estándar para aumentar la seguridad en embajadas en todo el mundo.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, ha enfrentado dificultades para abordar la crisis, incluso tras un intento de despliegue de una fuerza policial de África Oriental respaldada por la ONU, que fue considerado inconstitucional por un tribunal en Kenia. Mientras tanto, los países caribeños han convocado una reunión de emergencia para abordar la situación en Haití.
Los ataques de pandillas han paralizado al país durante más de una semana, causando una escasez de productos básicos y obligando a muchos haitianos a abandonar sus hogares. La situación se ha vuelto aún más complicada para la policía, ya que los ciudadanos buscan refugio en edificios gubernamentales para protegerse de los ataques de las pandillas.
La crisis en Haití continúa desafiando a las autoridades locales y a la comunidad internacional, con repercusiones significativas para la seguridad y la estabilidad en la región.