Kiev, Ucrania
En un dramático desarrollo de la guerra en Ucrania, Rusia llevó a cabo un ataque aéreo masivo, lanzando 122 misiles y docenas de drones contra objetivos ucranianos. Las autoridades informaron que al menos 30 civiles perdieron la vida, mientras que 144 personas resultaron heridas. El ataque, que duró 18 horas, ha sido catalogado como la mayor ofensiva aérea de la guerra hasta la fecha.
El ataque impactó varias ciudades en todo el país, incluida la capital, Kiev, donde edificios, hospitales de maternidad, cuadras de apartamentos y escuelas sufrieron daños significativos. Las fuerzas ucranianas lograron interceptar la mayoría de los misiles y drones, pero la magnitud del ataque dejó a un número desconocido de personas sepultadas bajo los escombros.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó el bombardeo y afirmó que muestra la necesidad urgente de detener al presidente ruso, Vladímir Putin. Biden instó al Congreso a tomar medidas para proporcionar a Ucrania los sistemas de defensa aérea necesarios.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, también expresó su condena y llamó a un mayor apoyo a Ucrania. Mientras tanto, el Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, instó a la comunidad internacional a reconocer la gravedad del ataque y a proporcionar un respaldo continuo a Ucrania.
El ataque aéreo se considera el más masivo desde la invasión rusa en febrero de 2022. Aunque las fuerzas ucranianas lograron interceptar muchos de los misiles, la comunidad internacional ha reforzado los llamados para proporcionar más defensas antiaéreas a Ucrania.
La guerra en Ucrania ha generado una creciente preocupación y un llamado urgente a la acción para detener la escalada de la violencia y proteger a la población civil.