Miami, EE.UU.
Lisa Lacharite, una maestra de primaria de 48 años, enfrenta cargos por crueldad animal en Florida, Estados Unidos, después de que la Policía descubriera que vivía en una casa móvil con más de 300 animales hacinados, incluyendo 142 gatos, tres perros y 164 aves, que incluían patos, gallinas, gansos y hasta un pavo real. La detención tuvo lugar el viernes cuando agentes de la Oficina del Alguacil del Condado de Polk llevaron a cabo una inspección.
Desde el exterior, el olor a amoníaco proveniente de la casa móvil era descrito como «abrumador». Al ingresar, los efectivos encontraron manchas de heces en el suelo y en las paredes, así como jaulas de alambre apiladas en torres de hasta tres niveles en el porche, albergando aves.
Las pruebas realizadas por los bomberos para medir la calidad del aire dentro de la vivienda revelaron niveles de amoníaco entre 70 y 100 partes por millón, superando el límite seguro de 50 partes por millón. Ante la situación, la madre de Lisa Lacharite, presente en la casa y afectada por las condiciones, fue trasladada a un hospital local.
Lacharite admitió que solía rescatar animales de la calle, pero reconoció que la cantidad había superado sus capacidades, siendo «demasiado para ella». Consciente de las condiciones insalubres, tanto para ella como para su madre y los animales, accedió a dar en adopción a la mayoría de los animales, excluyendo a sus tres perros y a los tres gatos de su madre. La detenida no opuso resistencia y cooperó con las autoridades tras su arresto.