La Nación | Argentina
Javier Milei, reconocido economista y político libertario argentino, ha emergido como la figura más destacada y disruptiva del año 2023 al ganar la Presidencia de la Nación. Su ascenso ha sido notable, y aunque reconoce su éxito, adopta una postura cautelosa, siguiendo el consejo del famoso técnico de fútbol Carlos Salvador Bilardo, quien afirmaba que los triunfos solo se festejan al final del partido.
La vida de Milei ha experimentado una transformación significativa en comparación con sus difíciles momentos pasados, cuando se vio obligado a tomar decisiones como compartir su comida con su perro. Su infancia estuvo marcada por la violencia en el hogar y el acoso escolar, lo que lo llevó a cortar lazos con sus padres durante años.
Apodado «El loco» en su colegio, Milei también tuvo una etapa como arquero en las inferiores de Chacarita. Su amor por la música se manifestó en la banda «Everest», donde rendía homenaje a los Rolling Stones. Estudió Economía en la Universidad de Belgrano y se sumergió en las ideas libertarias.
A lo largo de su carrera, Milei trabajó en diversas áreas, desde asesorar a legisladores hasta ser economista jefe en la Fundación Acordar. Pasó por momentos difíciles, enfrentando problemas con la AFIP y malabareando para llegar a fin de mes, llegando a pesar 120 kilos debido a su elección de comer pizzas para asegurar una mejor alimentación para su perro «Conan».
El camino de Milei también ha incluido incursiones en la política, asesorando a políticos y participando en think tanks. Sin embargo, su salto a la política directa fue inesperado para muchos. Su enfoque disruptivo y sus discursos apasionados resonaron con un sector de la sociedad argentina frustrado con la clase política tradicional.
Su vida personal ha estado marcada por relaciones, desde el noviazgo con la cantante Daniela Mori hasta su actual relación con Fátima Florez. La influencia emocional de su hermana Karina también ha crecido, desempeñando un papel crucial en su vida.
Milei ha abrazado la espiritualidad, adoptando elementos del judaísmo y estudiando la Torá con el rabino Axel Shimon Wahnish. Su visión económica se entrelaza con sus creencias espirituales, y cree que «el Uno» (Dios) comparte su perspectiva libertaria.
Aunque ha enfrentado críticas y controversias, Milei ha logrado encarnar el sentimiento de descontento y frustración en la sociedad argentina. Su verdadero desafío ahora está en gobernar y enfrentar las complejidades de la gestión política, un terreno donde el resultado importa más que nunca.