Reino Unido
El pasado sábado, un buque de guerra estadounidense y un destructor de la Marina Real británica derribaron drones de ataque sobre el mar Rojo, en respuesta a los continuos ataques perpetrados por los rebeldes hutíes de Yemen. Según el Mando Central de Estados Unidos, el destructor USS Carney enfrentó con éxito 14 sistemas aéreos no tripulados lanzados desde zonas controladas por los hutíes en Yemen.
En el mismo contexto, el HMS Diamond británico disparó un misil Sea Viper para destruir un dron que tenía como objetivo buques comerciales en la región. Esta acción marcó la primera vez desde la Guerra del Golfo de 1991 que la Marina Real británica derriba un objetivo aéreo en la zona.
Grant Shapps, secretario de Defensa del Reino Unido, expresó su preocupación, señalando que los ataques contra buques comerciales representan una amenaza directa para el comercio internacional y la seguridad marítima. Subrayó el compromiso del Reino Unido en repeler estos ataques para proteger el libre flujo del comercio mundial.
El HMS Diamond fue desplegado en la región como medida disuasoria hace dos semanas, uniéndose a buques de otros países como Estados Unidos y Francia. La guerra entre Israel y Hamás, respaldada por Irán, ha llevado a que la navegación mundial sea un objetivo, con ataques a buques comerciales y petroleros.
Este mes, tres buques comerciales en el mar Rojo fueron alcanzados por misiles balísticos disparados desde Yemen. Ante estos incidentes, navieras como CMA CGM Group y Maersk han suspendido sus operaciones en la zona, mientras que Hapag-Lloyd ha detenido su tráfico de portacontenedores hasta nuevo aviso.
El portavoz de los hutíes, Mohammed Abdel-Salam, afirmó que han entablado comunicaciones con mediación de Omán para discutir los ataques a buques en los mares Rojo y Arábigo. También advirtió que seguirán atacando buques vinculados a Israel hasta que cese la agresión y se levante el asedio a Gaza.