Los Yankees de Nueva York han marcado un ambicioso movimiento para mejorar su rendimiento en la próxima temporada, adquiriendo al jardinero tres veces All-Star, Juan Soto, en un intercambio de siete jugadores con los Padres de San Diego. Este movimiento es interpretado como un esfuerzo por parte de la franquicia para recuperarse de su peor temporada en tres décadas.
El gerente general, Brian Cashman, expresó que la llegada de Soto es parte de la visión de convertir a los Yankees en la «meca del béisbol», siguiendo el legado del difunto propietario George Steinbrenner. Cashman destacó el compromiso continuo de la familia Steinbrenner, propietarios actuales del equipo, para atraer a los mejores talentos del béisbol mundial.
La adición de Soto, de 25 años, quien tuvo una destacada temporada con los Padres, bateando .275 con 35 jonrones y un OPS de .930, fortalece aún más el orden de bateo de los Yankees, que ya cuenta con jugadores destacados como Aaron Judge. Cashman comparó la combinación de Soto y Judge con un juego de cartas, creando una alineación desafiante para los lanzadores contrarios.
El cambio también involucra al jardinero central Trent Grisham, un receptor y varios lanzadores derechos que se trasladan a San Diego. La versatilidad de Judge se verá reflejada al jugar en el jardín central hasta que el novato Jasson Domínguez regrese de la cirugía Tommy John, prevista para junio o julio.
Cashman expresó confianza en la recuperación de Judge, quien se vio limitado a 106 juegos la temporada pasada debido a lesiones. La adición de Soto y el regreso de jugadores clave son considerados pasos cruciales para que los Yankees vuelvan a competir a un nivel más alto y aspiren a ser el último equipo en pie en la próxima temporada. No se ha discutido aún un acuerdo a largo plazo con el agente de Soto, Scott Boras. Además, los Yankees tienen previsto reunirse con el lanzador japonés Yoshinobu Yamamoto, un agente libre, la próxima semana en California.