Cambita, Garabito, San Cristóbal RD
Hace 16 años, José Antonio Figuereo Bautista, conocido como «Kiko La Quema», protagonizó un caso judicial que, según críticos, lo debería haber llevado a prisión por 30 años. El Ministerio Público lo acusó de la muerte de Santo Rodríguez Soto, pero el tribunal trató el caso de manera más suave, condenándolo solo por la ley de armas y exonerándolo de homicidio agravado.
El fatídico 24 de diciembre de 2007, «Kiko La Quema» y su cómplice, Juan Amaury Nova, alias «Bocú», interceptaron a Rodríguez Soto, resultando en cuatro disparos y su posterior fallecimiento. Aunque las pruebas y testimonios apuntaban a la culpabilidad de Figuereo, el tribunal decidió variar la acusación.
Virtudes Valdez Soto, madre de la víctima, testificó que su hijo señaló a «La Quema» y «Bocú» como los responsables antes de fallecer. Sin embargo, la defensa presentó a la esposa de Figuereo como testigo, quien afirmó que su esposo estaba en casa en el momento del crimen.
La jueza presidente, Luz del Carmen Matos Díaz, y la jueza sustituta, Yocelin Calvo Peña, junto a la jueza miembro, Biulkis Milanés Balbuena, tomaron la decisión de variar la acusación. Mientras «Bocú» fue descargado, Figuereo fue condenado a dos años por posesión ilegal de arma de fuego.
Actualmente, «Kiko La Quema» es uno de los criminales más buscados en la República Dominicana, acusado de diversos delitos, desde homicidios y robos hasta tráfico de armas. A pesar de las solicitudes del presidente Luis Abinader para que se entregue, «La Quema» sigue evadiendo a las autoridades, desencadenando una intensa persecución en su contra.
Si el tribunal hubiera considerado de manera diferente las pruebas en su contra hace 16 años, es posible que hoy se encontrara tras las rejas.