Jerusalén, Israel
A pesar de la creciente presión internacional para proteger a la población civil y retomar la tregua con Hamás, Israel llevó a cabo nuevos bombardeos en la Franja de Gaza el domingo. La tregua, en vigor desde el 24 de noviembre, expiró el viernes, y desde entonces, se reanudaron los enfrentamientos.
El papa Francisco, desde El Vaticano, instó a ambas partes a implementar un nuevo cese el fuego lo más pronto posible, expresando su dolor por la ruptura de la tregua y los consecuentes sufrimientos de muerte y destrucción.
El ejército israelí informó sobre la realización de alrededor de 10,000 ataques aéreos desde el inicio del conflicto en octubre, con más de 400 bombardeos solo desde el viernes. Se intensificaron los ataques en el sur de la Franja, donde cientos de miles de palestinos han sido desplazados.
La ONU estima que más de dos tercios de la población gazatí, 1.8 millones de personas, abandonaron sus hogares. Tanto Israel como Hamás se culpan mutuamente de violar las condiciones de la tregua.
El conflicto ha dejado a los gazatíes sin alimentos, agua y otros bienes esenciales, con muchas casas destruidas y hospitales en caos debido a la falta de electricidad y combustible. A pesar de las órdenes de evacuación, no hay «lugar seguro» en Gaza, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Ambas partes buscan avanzar en sus objetivos, pero la comunidad internacional insta a reanudar el diálogo para lograr un cese el fuego y evitar mayores sufrimientos humanitarios.