Cambita, en San Cristóbal
El municipio de Cambita, en San Cristóbal, vive una situación de tensión y temor debido a un masivo operativo de búsqueda desplegado por cientos de policías y militares para capturar al presunto narcotraficante apodado «Kiko la Quema». La población ha declarado de facto un toque de queda por miedo a posibles enfrentamientos armados.
Como medida de precaución, todas las clases en las escuelas de Cambita y Los Cacaos fueron suspendidas, según la disposición del director del Distrito Escolar 04-01, profesor Jeremías Lorenzo. La educación volverá a ser virtual para garantizar la seguridad de estudiantes, maestros y personal docente, siguiendo el modelo implementado durante la pandemia de COVID-19.
El despliegue masivo de agentes policiales y militares se ejecutó en respuesta a la búsqueda de «Kiko la Quema», quien es descrito como extremadamente peligroso y vinculado al microtráfico en la zona. El temor en la comunidad se refleja en el cierre de puertas y el cambio de rutinas, con empresas permitiendo que su personal abandone sus labores más temprano para llegar a salvo a sus hogares.
El miedo se intensifica debido a las acciones percibidas como desmedidas por parte de las fuerzas de seguridad, según testimonios recabados en Cambita. Se reporta la entrada violenta a viviendas, detenciones de familiares del presunto delincuente, incluso menores de edad, generando inquietud entre los residentes.
La situación se tornó más tensa con la noticia del enfrentamiento que resultó en la muerte de Junior Rodríguez, conocido como «Pupi El Sicario», señalado como lugarteniente de «Kiko la Quema». Este hecho se suma a la detención del teniente coronel retirado de la Policía, Elvis de la Rosa de León, de 45 años, quien está siendo investigado por posibles vínculos con el buscado narcotraficante.
Mientras la comunidad vive con miedo y preocupación, las autoridades continúan con el operativo en busca de «Kiko la Quema», generando un ambiente de incertidumbre en Cambita.