Francia
La difícil situación de miles de niños en Francia, incluidos migrantes, ha sido resaltada por la Fundación Abbé Pierre, ya que a pesar de contar con alrededor de 200,000 camas de emergencia en el país, al menos 2,800 menores pasan la noche en la calle cada día. La escena se vive especialmente en el centro de París, cerca de la catedral de Notre Dame, donde las familias, principalmente marfileñas, han instalado campamentos de tiendas de campaña.
La crisis de vivienda se ve agravada por la creciente reticencia hacia los migrantes en Europa. A pesar de las 200,000 camas de emergencia, la Fundación Abbé Pierre sostiene que la cifra real de niños sin hogar podría ser aún mayor. La pobreza en Francia está en aumento, afectando a alrededor del 15% de la población, aproximadamente 9.1 millones de personas, según el instituto oficial de estadísticas Insee.
Los niños afectados suelen provenir de familias muy pobres, en su mayoría, de exiliados que llegaron recientemente a Francia, muchos de ellos en situación irregular. Aunque el país recibe alrededor de 140,000 solicitudes de asilo cada año, aproximadamente el 60% son rechazadas, pero las personas afectadas a menudo permanecen en el país de manera irregular, siendo alrededor de 60,000 personas en la actualidad.
La situación se agrava por la falta de acceso a viviendas sociales y otras ayudas, lo que lleva a algunas madres sin hogar, especialmente migrantes, a rechazar abandonar las maternidades después de dar a luz. La Fundación Abbé Pierre destaca que, si se permite que estos niños duerman en la calle, es en parte porque el Estado considera que son «sin papeles» y deberían regresar a sus países de origen, a pesar de la obligación del Estado de proporcionar alojamiento a las personas desamparadas, independientemente de su origen. La situación ha generado llamados de organizaciones y voluntarios para aumentar la cantidad de camas de emergencia y abordar la crisis de vivienda en el país.