Santo Domingo, RD
La frontera de Dajabón ha sido testigo de una serie de eventos preocupantes en los últimos meses, generando inquietud tanto entre los habitantes de la zona limítrofe como en todo el país.
Uno de los problemas más destacados ha sido la construcción de un canal por parte de Haití, diseñado para desviar las aguas del río Masacre o Dajabón. Esta obra ha tenido un impacto negativo en los comerciantes locales y en la economía de ambas naciones caribeñas.
Además, se han registrado enfrentamientos violentos en la región, a pesar de los esfuerzos de las autoridades dominicanas para reforzar y vigilar la zona fronteriza de la provincia Dajabón.
La situación ha generado un ambiente de incertidumbre y tensión que continúa aumentando día tras día.
En septiembre, se reinició la construcción del canal en Haití, lo que llevó al gobierno dominicano a expresar su preocupación por los posibles efectos negativos que esta obra podría tener en los agricultores de ambos países y en la biodiversidad de la Laguna Saladillo.
El gobierno decidió cerrar las fronteras por aire, mar y tierra con Haití para exigir la paralización del canal, citando la violación del Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje de 1929.
A pesar de la reapertura parcial del intercambio comercial entre las dos naciones, los haitianos continuaron con la construcción del canal, lo que generó una serie de eventos en la región, como la tentativa de construir un muro en el puente fronterizo.
Además, se han reportado incendios en el mercado fronterizo de Dajabón, lo que ha causado pérdidas económicas significativas para los comerciantes de ambas nacionalidades.
También se registró un incidente en el que un soldado del Cesfront disparó a un haitiano, resultando en su fallecimiento. Otro suceso lamentable tuvo lugar en la Corporación de Desarrollo Industrial (Codevi), donde dos ciudadanos haitianos perdieron la vida en un conflicto.
Estos acontecimientos han generado una creciente preocupación en la frontera de Dajabón y han dejado al descubierto la necesidad de encontrar soluciones a los problemas que afectan la zona limítrofe entre República Dominicana y Haití.