Santo Domingo, República Dominicana
El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha anunciado que la frontera entre la República Dominicana y Haití permanecerá cerrada mientras se lleva a cabo la intervención internacional en Haití. A pesar de la aprobación por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el despliegue de una fuerza multinacional de asistencia a la policía haitiana, Abinader afirmó que no habrá cambios en las medidas implementadas por el Gobierno dominicano en respuesta a la crisis desencadenada por la construcción de un canal que pretende desviar el caudal del río Masacre.
El mandatario enfatizó que la aprobación de la intervención internacional no alterará las restricciones fronterizas con Haití en el corto plazo, aunque no descartó la posibilidad de evaluar una reapertura económica en las próximas semanas.
Abinader informó que el gasto anual en la seguridad de la frontera ha aumentado en un 15%, lo que se ha destinado a la adquisición de equipos y el fortalecimiento de la seguridad. Este aumento en el gasto de seguridad se produce en el contexto de la situación en Haití y refleja el compromiso del Gobierno dominicano de mantener la seguridad en la frontera.
El presidente también mencionó la construcción de una verja fronteriza que se iniciará en la provincia Elías Piña en las próximas dos semanas.
En cuanto al despliegue de la fuerza multinacional en Haití, Abinader señaló que espera que las tropas lleguen en aproximadamente dos meses. Kenia liderará esta misión, y según el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, Kenia tiene la disposición de enviar los primeros efectivos en los primeros días de noviembre. Además, varios países, incluido Senegal, han expresado su voluntad de contribuir con efectivos.
Álvarez destacó que Kenia no necesita la aprobación del parlamento para enviar efectivos al exterior durante 60 días, lo que agilizará el despliegue de la fuerza. También mencionó que se han asegurado los primeros fondos para financiar esta misión.
El Gobierno dominicano considera este logro como una «victoria diplomática» y un paso significativo hacia el fin de la crisis en Haití. Abinader destacó que ha sido un proceso largo y que ha habido múltiples presiones, incluyendo de organismos internacionales y zonas francas estadounidenses, pero el país ha persistido en su búsqueda de soluciones para la situación en Haití.
En resumen, mientras se espera el despliegue de la fuerza internacional en Haití, la República Dominicana mantendrá sus medidas fronterizas actuales, y una reapertura económica será considerada en el futuro cercano. La seguridad en la frontera se ha fortalecido, y se espera que las tropas lleguen en dos meses para apoyar en la estabilización de Haití.