Nueva York, EEUU
Las fuertes lluvias que azotan la ciudad de Nueva York han provocado inundaciones repentinas y afectaciones significativas en el sistema de transporte y carreteras, lo que llevó a la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, a declarar el estado de emergencia.
La tormenta, con su «epicentro» en Brooklyn, ha generado inundaciones repentinas y peligrosas en varias áreas, incluyendo la Gran Manzana. La gobernadora advirtió sobre la imprevisibilidad de estas inundaciones repentinas, que pueden ser mortales. En consecuencia, recomendó a la población quedarse en casa y evitar el uso de vehículos, ya que podrían quedar atrapados en condiciones peligrosas.
Las áreas más afectadas incluyen el valle del Hudson al norte del estado y Long Island en el este, donde se esperan acumulaciones de agua de hasta 13 centímetros y 23 centímetros, respectivamente, según informes de NBC.
Hasta el momento, no se han reportado daños materiales ni pérdidas humanas. Sin embargo, se han producido interrupciones en las líneas del metro de Nueva York, suspensiones en el ferrocarril MetroNorth y retrasos en los autobuses con destino a Nueva Jersey desde Manhattan. El aeropuerto de LaGuardia también se ha visto afectado, con el cierre de acceso a una terminal y retrasos en los vuelos en los tres aeropuertos del área metropolitana de Nueva York.
Las imágenes compartidas en las redes sociales muestran calles inundadas en Brooklyn, con el agua llegando hasta la mitad de la altura de los automóviles, así como autobuses con el suelo lleno de agua y estaciones de metro con filtraciones.
Se prevé que las lluvias continúen durante todo el día y hasta la madrugada del sábado, con acumulaciones que podrían igualar las registradas durante el huracán Ida hace dos años. Cabe recordar que el huracán Ida causó inundaciones mortales en la ciudad de Nueva York, especialmente en el condado de Queens, donde murieron más de una decena de personas, en su mayoría en sótanos de edificios.