MIAMI, EE. UU.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha expresado su profunda preocupación por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los periodistas que ejercen su labor y cubren las protestas sociales en Haití. La organización condena enérgicamente las acciones de las pandillas, que continúan perpetrando ataques, secuestros y asesinatos de comunicadores con total impunidad en el país.
En la localidad de Carrefour-Feuilles, al suroeste de Puerto Príncipe, decenas de periodistas han sido víctimas de la violencia perpetrada por la pandilla Grand Ravine. Estos ataques incluyeron incendios provocados en las viviendas de algunos comunicadores, lo que llevó a que abandonaran la zona por temor a represalias.
La cruda realidad es que este año, tres periodistas han perdido la vida en Haití a causa de la violencia. Los nombres de Paul Jean Marie, de radio Lumière; Ricot Jean, de Radio-Télé Évolution Inter, y Dumesky Kersaint, de Radio Télé Inurep, se suman a la lista de valientes comunicadores que han perdido sus vidas en el ejercicio de su profesión.
Además de los asesinatos, siete periodistas han sido secuestrados en circunstancias alarmantes. La SIP hace un llamado a la comunidad internacional para que siga denunciando la ola de violencia que enfrentan los periodistas haitianos, quienes trabajan en condiciones precarias y enfrentan la falta de justicia y la impunidad que rodea estos ataques.
La SIP insta al gobierno haitiano a garantizar un entorno seguro y libre para el ejercicio del periodismo y a las organizaciones de prensa de las Américas a no permitir que la violencia contra los periodistas en Haití quede fuera de la agenda internacional.
Es urgente proteger a quienes ejercen esta noble profesión y asegurar que puedan llevar a cabo su trabajo sin temor a represalias ni a poner en riesgo sus vidas. La libertad de prensa es un pilar fundamental de la democracia y debe ser respetada y protegida en todo momento.
La SIP es una organización sin fines de lucro dedicada a defender y promover la libertad de prensa y expresión en las Américas, y su voz se alza para denunciar las amenazas y ataques contra la prensa en Haití y en todo el continente.