El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado su condena enérgica ante el reciente tiroteo ocurrido en la ciudad de Jacksonville, Florida, en el que tres personas perdieron la vida a manos de un individuo motivado por razones racistas. En un comunicado emitido por la Casa Blanca, Biden dejó claro que la supremacía blanca no tiene lugar en el país.
Biden declaró: «Aunque sigamos buscando respuestas, debemos decir con claridad y contundencia que la supremacía blanca no tiene cabida en Estados Unidos». Enfatizó la importancia de rechazar la violencia y el racismo que perpetúa el odio y el miedo en la sociedad.
El presidente subrayó la necesidad de un cambio y destacó que los ciudadanos estadounidenses no deben vivir con miedo debido a su color de piel. «El odio no debe tener refugio seguro. El silencio es complicidad y no debemos permanecer callados», enfatizó Biden.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, también se pronunció sobre el tiroteo, mostrando su profundo pesar por la tragedia y abogando por el fin de este tipo de sucesos. «Estas tragedias deben terminar», afirmó. Además, renovó su llamado para la prohibición de las armas de asalto como parte de los esfuerzos para prevenir futuras tragedias.
El tiroteo en Jacksonville ha avivado el debate sobre el control de armas en Estados Unidos y la lucha contra el racismo sistémico. Las autoridades y los líderes políticos están siendo llamados a tomar medidas enérgicas para prevenir más actos de violencia y promover la igualdad y la seguridad para todos los ciudadanos.