En un acto celebrado en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), el legado del activista Martin Luther King Jr. fue recordado en el contexto del sexagésimo aniversario de su histórica «Marcha en Washington por el trabajo y la libertad». Tanto el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, como el embajador de Estados Unidos, Frank Mora, resaltaron la importancia de este evento como un hito clave en la lucha contra la discriminación en todo el continente.

La marcha, que tuvo lugar el 28 de agosto, marcó un momento icónico en la historia de los derechos civiles en Estados Unidos. Durante el evento, Martin Luther King Jr. pronunció su famoso discurso «Yo tengo un sueño», que resonaría no solo en su país de origen sino en todo el mundo.

En el foro organizado en la OEA, se exploraron cuestiones relacionadas con la actualidad de los sueños de igualdad y justicia, tanto en Estados Unidos como en América Latina. Se discutió si los ideales y la visión de Martin Luther King se habían concretado en la realidad actual, y cómo se han enfrentado las desigualdades a lo largo de los años.

El embajador de Estados Unidos ante la OEA, Frank Mora, destacó la magnitud de la marcha histórica y cómo logró movilizar a cientos de miles de personas en una época muy diferente a la actual. Remarcó la importancia de la marcha como un recordatorio del poder de la movilización colectiva y la lucha por la justicia social.

Luis Almagro, Secretario General de la OEA, consideró que la marcha fue un punto de inflexión en la historia porque no solo impactó a los afroamericanos, sino que resonó en todo el mundo y unió a personas de diferentes grupos que enfrentan discriminación racial y desigualdades.

A pesar del progreso realizado en los últimos 60 años, Almagro admitió que la justicia social, la igualdad y el acceso a los derechos siguen siendo inalcanzables para muchas personas en la región. También destacó que la lucha por la democracia es un proceso en constante evolución.

La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, participó en el evento a través de un video y subrayó la importancia de mantener vivo el sueño de Martin Luther King. A pesar de los desafíos actuales, como la pobreza extrema y el aumento de las desigualdades económicas y raciales, Mottley instó a perseverar en la búsqueda de justicia y equidad.

El legado de Martin Luther King también se sintió en América Latina, donde el embajador Frank Mora destacó que King desarrolló conexiones en toda la región durante su vida. Aunque los desafíos persisten, la semilla de la lucha por los derechos y la igualdad que sembró King ha perdurado en todo el continente, motivando a movimientos como el afrodescendiente, el LGTB y el de derechos de las mujeres.

El acto también incluyó una autocrítica del embajador Mora sobre el racismo sistémico en Estados Unidos y la determinación de enfrentar la discriminación y promover la equidad racial. El evento concluyó con un llamado a mantener vivo el sueño de Martin Luther King y continuar luchando por la igualdad y la justicia en todas las regiones.

Por redaccion

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