El panorama problemático que se cierne sobre los Medias Rojas de Boston no está relacionado con la posibilidad de perderse los playoffs, sino con la actuación de Rafael Devers.

La inversión de los Medias Rojas en Devers como la pieza central de su organización parece estar tambaleándose, ya que su desempeño tanto defensivo como ofensivo está generando preocupaciones. Su regreso a la defensiva ha sido problemático, lo que agrega a su inconsistencia en el bateo. Actualmente, está en camino a una temporada que podría considerarse decepcionante con cifras proyectadas de 30 jonrones y 100 carreras impulsadas.

Con la reaparición de Mookie Betts en el Fenway Park el viernes, por primera vez desde el intercambio en 2020 que cambió las perspectivas de la organización de tener una estrella establecida a una en ascenso, es legítimo cuestionar la viabilidad de la inversión de $313 millones en Devers.

Un incidente que ejemplifica los riesgos de apostar por Devers se dio durante la derrota del martes ante los Astros. Devers cometió un error defensivo que precedió a un jonrón de dos carreras del equipo contrario. Más adelante, con dos corredores en base y dos outs, Devers lanzó erróneamente la pelota, creando más problemas para su equipo.

En el momento en que el entrenador de lanzadores visitó el montículo para discutir la situación, el resto del equipo se reunió excepto Devers, quien permaneció en su posición en la tercera base con el guante cubriéndole la cara en vergüenza. La historia de errores defensivos se ha extendido por seis años consecutivos, lo que coloca a Devers al frente de los tercera base de la Liga Americana en esta estadística.

A pesar de su potencial como bateador, la creciente inseguridad defensiva plantea dudas sobre su futuro en tercera base. Con jóvenes talentos como Triston Casas ocupando la primera base, existe la posibilidad de que los Medias Rojas se vean obligados a utilizar a Devers como bateador designado, lo que cuestionaría aún más la inversión realizada en él.

Incluso los seguidores más entusiastas de Devers reconocen que su permanencia en tercera base no es indefinida. Sin embargo, la rapidez con la que está enfrentando dificultades podría cambiar la planificación de la organización. Con alternativas en la lista, los Medias Rojas podrían enfrentarse a la perspectiva de pagar $300 millones por un bateador designado.

En cuanto a su rendimiento actual, Devers tuvo un desempeño de 5-2 en el último partido, contribuyendo con 3 carreras impulsadas y una anotada en el triunfo 17-1 sobre los Astros. Mientras tanto, el futuro de Devers y su papel en los Medias Rojas continúan siendo objeto de debate.

Por redaccion

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