noble94digital.com/deporte
La NBA ha tomado medidas con respecto a la solicitud de traspaso realizada por Damian Lillard, jugador estrella de los Portland Trail Blazers, quien ha expresado su deseo de ser transferido a los Miami Heat. La liga emitió una comunicación interna a sus 30 equipos, advirtiéndoles sobre las acciones del agente de Lillard, Aaron Goodwin, quien habría contactado a múltiples equipos para prevenir cualquier intento de traspasar al jugador, señalando que su único destino deseado sería Miami.
Según la comunicación obtenida por The Athletic y ESPN, la NBA también expresó su preocupación por comentarios públicos realizados por Goodwin, insinuando que Lillard no rendiría al cien por cien si fuera transferido a un equipo en el que no desea estar. La liga llevó a cabo entrevistas con Goodwin, Lillard y varios equipos con los que el agente había hablado sobre esta situación.
En respuesta, tanto Goodwin como Lillard negaron haber declarado o insinuado a cualquier equipo que el jugador rechazaría jugar para ellos. Aseguraron que Lillard cumpliría plenamente con las obligaciones establecidas en su contrato, independientemente del escenario de traspaso.
La NBA ha dejado claro que cualquier declaración privada o pública, realizada por Goodwin o Lillard en el futuro, sugiriendo que el jugador no cumpliría con sus responsabilidades contractuales en caso de un traspaso, podría resultar en sanciones disciplinarias para el jugador. Además, la liga también ha transmitido la misma advertencia al Sindicato de Jugadores, como medida preventiva ante posibles casos similares en el futuro.
El tema ha generado atención en el mundo del baloncesto, ya que las solicitudes de traspaso de jugadores destacados pueden tener un impacto significativo en el funcionamiento de los equipos y en el equilibrio competitivo de la liga. La NBA busca asegurar que los jugadores cumplan con sus compromisos contractuales y mantengan la integridad deportiva, evitando situaciones que puedan afectar negativamente a la competición.