«Sistemas Alimentarios +2»

La Cumbre de las Naciones Unidas sobre «Sistemas Alimentarios +2» llegó a su fin con una nota de preocupación debido a la crisis del grano provocada por la guerra en Ucrania. Durante la semana de la cumbre, se destacó la necesidad de encontrar soluciones para garantizar la seguridad alimentaria mundial y hacer frente a las dificultades derivadas tanto de la pandemia del coronavirus como del conflicto en la región del Mar Negro.

La clausura del evento tuvo lugar en la sede de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma. Durante el discurso de clausura, la vicesecretaria general de las Naciones Unidas, Amina Mohammed, hizo un llamado a la acción, instando a esfuerzos concretos para hacer que los sistemas alimentarios sean más inclusivos y funcionen para todos.

Uno de los principales temas abordados fue la crisis del grano y su impacto en la seguridad alimentaria. El ministro de Exteriores y vicepresidente de Italia, Antonio Tajani, pidió a Rusia que reconsidere su decisión sobre la exportación de cereales y fertilizantes y suplicó que la comida no sea utilizada como un arma en el conflicto.

El secretario general de la ONU, António Guterres, también se pronunció sobre este asunto, solicitando a Rusia que retome la implementación de los acuerdos del Mar Negro. Guterres subrayó la importancia de la cooperación internacional para encontrar soluciones efectivas ante la crisis del grano y asegurar la seguridad alimentaria mundial.

La situación actual ha afectado significativamente las cadenas de suministro y los sistemas de producción alimentaria, lo que ha resultado en un aumento de los precios de los alimentos y una mayor inseguridad alimentaria en muchos países. Según los datos de la ONU, en 2022, 258 millones de personas en 58 países sufrieron inseguridad alimentaria aguda, lo que representa un aumento del 34 % con respecto al año anterior.

El panorama futuro es aún más preocupante, ya que si la tendencia continúa, se estima que para 2030, aproximadamente 600 millones de personas padecerán hambre, lo que equivale al 7 % de la población mundial.

Además de la crisis del grano, la cumbre también abordó otros desafíos en los sistemas alimentarios actuales, incluida la contaminación y degradación del suelo, el agua y el aire, así como su contribución significativa a las emisiones de gases de efecto invernadero y la pérdida de biodiversidad.

La ONU estima que se requiere una inversión mínima de 15 mil millones de dólares, con un enfoque particular en los países africanos, donde la incidencia del hambre es el doble del promedio mundial, para hacer frente a la emergencia y mejorar la seguridad alimentaria en todo el mundo. La cooperación internacional y acciones concretas son esenciales para abordar estos desafíos y garantizar un futuro sostenible y equitativo en materia de alimentación.

Por redaccion

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