París. Francia/Economía
Los mercados europeos han reaccionado con fuertes subidas en el precio del trigo blando después de que Rusia dejara de garantizar un corredor seguro para la exportación de granos en Ucrania. La situación se desencadenó tras la negativa de Rusia a reconducir el acuerdo sobre las exportaciones agrícolas de Ucrania, que había permitido la salida de cerca de 33 millones de toneladas de granos en un año.
Ningún buque se atreve a anclar en los puertos ucranianos del mar Negro para cargar granos después de que Rusia bombardeara instalaciones exportadoras y suspendiera la garantía de un corredor seguro. Estos eventos han provocado un aumento significativo en los precios agrícolas en los mercados europeos.
El precio del trigo blando ha cerrado con un alza del 8.2% durante la jornada, alcanzando los 253.75 euros por tonelada en el mercado Euronext, volviendo así a niveles similares a los de principios de abril. Los mercados han reaccionado a la escalada del conflicto después de la suspensión del corredor marítimo para el transporte de cereales y las amenazas de Moscú contra los barcos que vayan a Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de apuntar «de manera deliberada» las infraestructuras utilizadas para la exportación de granos por el mar Negro. Los bombardeos rusos han destruido alrededor de 60,000 toneladas de granos en el puerto de Chornomorsk, según el ministerio ucraniano de Agricultura.
En respuesta a la situación, Ucrania ha propuesto crear patrullas militares internacionales con mandato de la ONU para garantizar la seguridad de sus exportaciones de cereales a través del Mar Negro. Sin embargo, Rusia advirtió que considerará como posibles buques militares a aquellos que se dirijan hacia Ucrania.
Este conflicto ha generado incertidumbre en el mercado de los cereales, aunque los operadores ucranianos afirman tener capacidad para exportar hasta 3.8 millones de toneladas al mes por rutas alternativas terrestres, ferroviarias y fluviales a través del Danubio. A pesar de esto, los expertos advierten que la escalada podría continuar en las próximas semanas o meses.
La situación se complica aún más por los riesgos meteorológicos en Estados Unidos y el sudeste asiático, lo que hace que los precios mundiales no reflejen suficientemente los riesgos actuales.
Este panorama de incertidumbre en el mercado de los granos podría tener implicaciones significativas para el suministro y los precios de los alimentos a nivel global, mientras los países y los mercados buscan adaptarse a la situación geopolítica en Ucrania y sus efectos en la agricultura y el comercio internacional.