Wimbledon
Wimbledon – El español Carlos Alcaraz, actual número uno del mundo, logró clasificarse el viernes para su primera final de Wimbledon, donde se enfrentará el domingo al vigente campeón, Novak Djokovic, en un enfrentamiento que promete grandes emociones.
En una semifinal disputada en una pista cubierta debido a la lluvia, el joven jugador murciano de 20 años derrotó al ruso Daniil Medvedev, quien ocupa el tercer lugar en la clasificación de la ATP, por un contundente 6-3, 6-3 y 6-3 en una hora y 50 minutos de juego.
En el último set, ambos tenistas intercambiaron hasta cinco quiebres de saque.
Alcaraz destacó la dificultad de cerrar el partido y elogió el espíritu luchador y la habilidad para correr de Medvedev. El español afirmó que tuvo que jugar de manera agresiva para superar a su oponente y que la clave para cerrar el partido fue ser él mismo en todo momento.
Después de ganar recientemente su primer torneo sobre césped en Queen’s, Alcaraz expresó su deseo de llegar a la final de Wimbledon, y ahora ha logrado cumplir ese objetivo.
El domingo se enfrentará al serbio de 36 años, Novak Djokovic, quien busca ganar su octavo título de Wimbledon, igualando así el récord establecido por Roger Federer. Djokovic también aspira a obtener su 24º título de Grand Slam, superando a Serena Williams, y a avanzar en su sueño de completar el Grand Slam al ganar los cuatro torneos más importantes en un mismo año, después de haberse coronado en el Abierto de Australia y en Roland Garros.
En la semifinal, Djokovic venció al joven italiano Jannik Sinner de 21 años con un marcador de 6-3, 6-4 y 7-6 (7/4). Sinner había eliminado a Alcaraz en los octavos de final de Wimbledon el año pasado.
Alcaraz reconoció que la final contra Djokovic será muy difícil, pero afirmó que no es momento de tener miedo y que está decidido a luchar por la victoria. El joven tenista español se siente confiado y cree que puede vencer a Djokovic en este torneo.
Alcaraz mostró un tenis potente durante su enfrentamiento contra Medvedev, utilizando sus reconocidas dejadas y demostrando habilidad en el saque y volea, moviéndose en la hierba como si lo hubiera hecho toda su vida.
Djokovic, por su parte, ha disputado ocho finales en Wimbledon y ha ganado siete de ellas. Además, no ha perdido un partido en la pista central desde 2013.
La final entre Alcaraz y Djokovic promete ser un emocionante duelo entre la joven promesa española y el experimentado campeón serbio, en una superficie en la que Djokovic se siente más cómodo. Cabe destacar que nunca antes se han enfrentado sobre césped.
A sus 36 años, Djokovic se muestra motivado e inspirado para seguir compitiendo al máximo nivel y no considera la edad como un factor decisivo. Según él, los 36 años son los nuevos 26 y espera jugar el tenis que ama durante tanto tiempo como sea posible.