Puerto Príncipe, Haití
El experto independiente de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Haití, William O’Neill, ha descrito la situación de las libertades fundamentales en ese país como «dramática» y ha afirmado que aún queda mucho por hacer al respecto. Durante una misión de diez días en Haití, O’Neill se reunió con autoridades, miembros de la sociedad civil e intelectuales, y visitó la Penitenciaría Nacional y la prisión civil de Cabo Haitiano.
En una conferencia de prensa, O’Neill denunció la violencia ejercida por bandas armadas que siembran el terror, especialmente en más de la mitad de Puerto Príncipe, convirtiéndola en una zona sin ley. Hizo mención específica a las violaciones colectivas de mujeres y niñas por parte de estos grupos armados, como un medio para reafirmar su control sobre la población.
Según el experto, para detener la violencia de las bandas, es necesario aplicar de inmediato un embargo de armas, en particular de Estados Unidos, como fue establecido por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
O’Neill destacó que hay muchos problemas y desafíos pendientes en materia de derechos humanos en Haití. En este contexto de inseguridad, las autoridades haitianas enfrentan grandes desafíos. Por lo tanto, considera que será esencial contar con el apoyo adecuado y coordinado de la comunidad internacional para avanzar hacia una mejor gobernanza.
El experto señaló la importancia de desplegar una fuerza internacional especializada en colaboración con la Policía Nacional Haitiana (PNH) para restablecer la libertad de circulación de la población. Además, destacó la necesidad de transferir tecnología y conocimientos en áreas como inteligencia y lucha contra la violencia urbana.
En cuanto al sistema judicial, O’Neill enfatizó que un sistema judicial eficaz es fundamental para combatir la corrupción y la impunidad, que han paralizado al país durante décadas. La falta de supervisión, rendición de cuentas y sanciones a los funcionarios judiciales crea un entorno propicio para la corrupción y la impunidad. El experto destacó la importancia de establecer medidas para llevar a los responsables ante la justicia, incluyendo el régimen de sanciones de la ONU.
En última instancia, O’Neill advirtió que Haití se encuentra en un momento crucial de su historia y que es urgente actuar. La supervivencia del país depende de la determinación para superar la crisis y avanzar hacia un futuro mejor. Haití tiene la opción de recuperarse y demostrar su capacidad de superación o hundirse aún más en el caos.
Esperemos que la comunidad internacional preste atención a las preocupantes conclusiones del experto de la ONU y tome medidas efectivas para ayudar a Haití a superar los desafíos en materia de derechos humanos y establecer una gobernanza sólida.