Santo Domingo, RD

En la República Dominicana, las pugnas y disputas por el control del tráfico de drogas continúan siguiendo un patrón similar al de los cárteles de otros países latinoamericanos, donde se producen múltiples asesinatos entre bandas rivales, generalmente a través de sicarios.

Uno de los casos más recientes es el enfrentamiento entre las estructuras del microtráfico lideradas por Joel Ambioris Pimentel García, conocido como «La J», y José Hamilton Ureña, alias «Nino come mezcla». Ambos son perseguidos en el marco de la Operación Halcón IV, tanto a nivel nacional como internacional.

Estas bandas mantienen una guerra abierta por el control del microtráfico en la región del Cibao, y se les atribuye la muerte de varias personas, siendo ejecutadas por sicarios contratados con la colaboración de miembros de organismos de investigación estatales para protegerlos.

A Pimentel García, quien supuestamente amenazó de muerte al hijo de la procuradora Miriam Germán Brito, se le considera dueño de la mayoría de los puntos de drogas en Santiago. Además, ha logrado estructurar una red de sicarios y controla numerosos negocios que operan en diversas cárceles del país, al igual que «Nino come mezcla».

En la República Dominicana también han ocurrido otros enfrentamientos violentos entre bandas rivales, como los protagonizados por Jesús Pascual Cordero Martínez, Manuel Mesa Beltré (conocido como «El Gringo»), César Emilio Peralta («César el Abusador»), Winston Rizik Rodríguez («El Gallero») y Pascual Cabrera. Estos enfrentamientos han causado la muerte de varios miembros de las bandas rivales.

Por ejemplo, Mesa Beltré, condenado en mayo de 2019 a 30 años de prisión por narcotráfico y lavado de activos, mantenía un enfrentamiento violento con Cordero Martínez debido a la muerte de varias personas. Asimismo, El Chino (como se conoce a Cordero Martínez) acusó a «El Gringo» de ordenar el asesinato de su hijo y también lo vinculó a César El Abusador. Sin embargo, posteriormente se disculpó con el dirigente político Guido Gómez Mazara por acusarlo injustamente de estar involucrado en el asesinato de su hijo.

Estos enfrentamientos entre bandas han dejado un alto número de víctimas relacionadas con las redes de narcotráfico. Las autoridades han identificado a varios sicarios, como Juan Carlos Jiménez Espiritusanto (conocido como «Marucha» o «Mochy») y Richard Bolívar Encarnación Reyes («Manga Larga»), quienes han sido responsables de numerosos asesinatos por encargo.

En resumen, el mundo de las drogas en la República Dominicana sigue inmerso en una violencia despiadada, con narcos dominicanos que siguen los patrones sangrientos de los grandes cárteles internacionales. Los enfrentamientos y asesinatos entre bandas rivales.

Por redaccion

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