Atenas, Grecia

En un devastador suceso frente a la costa sur de Grecia, al menos 79 personas perdieron la vida y varias decenas se encuentran desaparecidas tras el naufragio de un pesquero que transportaba migrantes. Este incidente se ha convertido en una de las peores tragedias de este tipo en lo que va del año.

Las autoridades han desplegado una extensa operación de búsqueda y rescate, en la cual participan barcos de la Guardia Costera, la armada y mercantes, así como vehículos aéreos. Hasta el momento, no se ha podido determinar con exactitud la cantidad de pasajeros desaparecidos, pero informes preliminares sugieren que cientos de personas iban a bordo cuando el barco naufragó a varios kilómetros de la costa.

Según Nikos Alexiou, vocero de la Guardia Costera, resulta imposible determinar con precisión el número exacto de pasajeros debido a que el barco, de aproximadamente 25 a 30 metros de longitud, se volcó después de que la gente se amontonara abruptamente en un lado de la embarcación. «La cubierta estaba repleta de gente y presumimos que el interior del barco también estaba lleno. Parece que hubo un desplazamiento de las personas abarrotadas a bordo y eso provocó que el barco se volcara», explicó.

Ioannis Zafiropoulos, vicealcalde de la ciudad portuaria de Kalamata, donde fueron trasladados los sobrevivientes, indicó que se estima que había más de 500 personas a bordo. Lamentablemente, el barco se hundió rápidamente y ya había desaparecido cuando llegaron los helicópteros de rescate. Además, la zona donde ocurrió el naufragio es muy profunda, lo que dificulta aún más los esfuerzos para encontrar la embarcación hundida.

Hasta el momento, se ha rescatado a 104 personas después del incidente que ocurrió durante la noche a unos 75 kilómetros al suroeste de la región del Peloponeso, en el sur de Grecia. Veinticinco de los sobrevivientes, con edades comprendidas entre los 16 y los 49 años, fueron hospitalizados debido a hipotermia o fiebre.

En el puerto de Kalamata, los sobrevivientes exhaustos descansan en un almacén, provistos de sacos de dormir y mantas entregadas por los socorristas. La Cruz Roja ha brindado apoyo psicológico a los migrantes, quienes han sufrido un impacto tanto físico como mental.

Se estima que el pesquero, que se dirigía hacia Italia, partió de la zona de Tobruk, en el este de Libia. Los guardacostas italianos alertaron a las autoridades griegas y a la agencia europea Frontex sobre la presencia del barco. Cada vez más, los traficantes de personas eligen llevar embarcaciones más grandes a aguas internacionales cerca de la costa griega para evitar las patrullas locales de la Guardia Costera.

Por redaccion

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