Santiago RD/Operación Halcón IV
En la madrugada de del martes, la provincia de Santiago fue sacudida por el ruido de los helicópteros que sobrevolaban la zona, mientras las autoridades llevaban a cabo la Operación Halcón IV. Esta intervención conjunta fue realizada por el Ministerio Público, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Policía Nacional, con el objetivo de desmantelar distintas estructuras del crimen organizado.
El despliegue de fuerzas especiales comenzó a las 3:30 de la mañana y abarcó varios sectores de la provincia. El magistrado Osvaldo Bonilla, fiscal titular de Santiago, señaló que el detonante de esta operación fue una amenaza recibida por la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito.
Los sectores allanados por las autoridades incluyeron Hoya del Caimito, el Hoyo de Bartola, El Dorado y el Ensanche Bolívar. Desde las primeras horas de la mañana, un gran contingente policial y vehículos del Ejército de la República se desplegaron en la ciudad.
En total, participaron 71 fiscales y 1,350 fuerzas especiales de la Policía Nacional, militares, agentes y miembros de unidades élites de los cuerpos armados. Además de Santiago, se llevaron a cabo operativos en Hermanas Mirabal, Duarte, La Vega y San Cristóbal, con el apoyo de unidades áreas pertenecientes a las fuerzas especiales.
Durante los allanamientos, se decomisaron municiones, pertrechos militares, armas de fuego, dinero en efectivo, así como cocaína, marihuana y otras evidencias relacionadas con delitos. La operación continúa en curso.
Las investigaciones revelaron que miembros de diversos organismos de investigación del Estado están vinculados con estas redes criminales. Por lo tanto, se tomarán medidas disciplinarias e incluso penales contra aquellos que estén involucrados, con el fin de separarlos de las instituciones correspondientes.
En La Vega, como parte de la Operación Halcón IV, se produjo un presunto motín en la Fortaleza Concepción. Numerosos miembros policiales de diferentes direcciones llevaron a cabo pesquisas en estas instalaciones militares. Los residentes en los alrededores informaron haber escuchado disparos y presenciaron la llegada de helicópteros y un gran número de unidades de las fuerzas del orden.
Después de un despliegue de alrededor de una hora y quince minutos, una de las unidades aéreas aterrizó en la fortaleza y los agentes salieron de las instalaciones portando dos bolsas transparentes con objetos decomisados, entre ellos cargadores móviles y aparatos tecnológicos.
El Ministerio Público hizo un llamado a las familias que han perdido seres queridos a manos de las organizaciones enfrentadas en esta operación, instándolas a acercarse a la Procuraduría General de la República sin temor para brindar información. Se ha establecido un programa especial de protección para víctimas y testigos. Las autoridades advirtieron que tomarán todas las medidas necesarias para continuar