SAN PEDRO DE MACORÍS, RD/ Un ángel.
Ashly Esmeralda Feliciano, una joven de tan solo 17 años, se convirtió en un ángel en un abrir y cerrar de ojos al ofrecer los primeros auxilios a un estudiante al que le cortaron la mano izquierda mientras salía del Liceo José Joaquín Pérez en San Pedro de Macorís.
La valentía de Ashly y su amor por ayudar a los demás, inculcado por sus padres, junto con su entrenamiento como «paramédico», fueron fundamentales para socorrer al adolescente, quien se encontraba desesperado al ver una parte de su brazo mutilada.
La rápida acción y la destreza que mostró la joven no fue casualidad. En cuestión de segundos, supo exactamente qué hacer. Agarró un abrigo que pertenecía a la víctima y lo utilizó como torniquete para detener el sangrado, envolviendo la herida y controlando la hemorragia con su propia ropa.
«No podía dejar de ayudarlo, porque algo grave le podría haber ocurrido si no lo hacía», dijo Ashly, aclarando que no conocía personalmente a la víctima y solo lo había visto algunas veces en el plantel escolar.
«Ayudaría a cualquier persona que vea en problemas si tengo la oportunidad», agregó.
Sueña con convertirse en médico y la medicina es el camino que Ashly desea seguir una vez finalizados sus estudios secundarios. Actualmente, se encuentra en segundo año de bachillerato. Mientras espera ingresar a la carrera de medicina, Ashly se está formando en la Escuela Técnico Profesional de Rescate Hospitalario, donde aprende técnicas de primeros auxilios y cuidados de enfermería.
Humberto Feliciano, padre de Ashly, se siente orgulloso del acto heroico de su hija al auxiliar al estudiante. «Siempre le he inculcado que debemos ayudar a las personas», afirmó. Tras el incidente, el padre está decidido a apoyar a Ashly en su sueño de convertirse en médico y también solicita a las autoridades educativas una beca que asegure el futuro de su hija.
Además, Feliciano insta a los padres dominicanos a apoyar a sus hijos y mantenerlos ocupados con cursos y actividades para evitar que se involucren en pandillas, dada la creciente ola de criminalidad en el país.
El estudiante agredido fue atacado con un arma blanca por Juan Manuel Cedano, conocido como «Manguito», de 19 años, quien se entregó a las autoridades policiales.