Somalia
El viernes pasado, el número de víctimas mortales por la explosión de restos de bombas antiguas en el sur de Somalia aumentó de 22 a 27, siendo la mayoría de las víctimas niños, según informaron las autoridades locales.
El trágico incidente tuvo lugar en la aldea de Murale, ubicada en el distrito de Qoryoley, en la región de Bajo Shabelle, confirmó el gobernador de dicho distrito a la Agencia Nacional de Noticias Somalí (SONNA).
Además de las víctimas fatales, al menos 53 personas resultaron heridas como consecuencia de la explosión.
Es importante destacar que la región ha sido objeto de ataques frecuentes por parte del grupo yihadista somalí Al Shabab.
Cabe recordar que el pasado 26 de mayo, Al Shabab llevó a cabo un ataque en la localidad de Bulo Marer, a pocos kilómetros de Qoryoley, contra una base de la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) gestionada por soldados de Uganda. En dicho atentado, perpetrado con vehículos bomba y terroristas suicidas, perdieron la vida al menos 54 militares ugandeses, según confirmó el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, el pasado 3 de junio.
Al Shabab, afiliado a Al Qaeda desde 2012, lleva a cabo ataques frecuentes en la capital y otras partes del país con el objetivo de derrocar al Gobierno central respaldado por la comunidad internacional y establecer un Estado islámico de orientación wahabí.
Este grupo yihadista controla zonas rurales en el centro y sur de Somalia y también lleva a cabo ataques contra países vecinos como Kenia y Etiopía.
Somalia ha estado sumida en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando el dictador Mohamed Siad Barre fue derrocado, dejando al país sin un gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.