Nueva York, EE.UU

La policía de Nueva York está siendo objeto de críticas debido a una estrategia que involucra detenciones y registros indiscriminados en el marco de una nueva campaña contra la violencia armada. Según informó el lunes una observadora federal designada por una corte, esta estrategia está perjudicando a las comunidades de color y violando la ley.

Los Equipos de Seguridad de Vecindarios de la policía local, unidades especiales desplegadas en los últimos 14 meses con el objetivo de confiscar armas en áreas con altos índices de criminalidad, han llevado a cabo una «labor policial inconstitucional» al detener y registrar a un número excesivo de personas sin justificación, según señaló la investigadora Mylan Denerstein.

En un distrito policial específico, solo el 41% de las detenciones, el 32% de los cacheos y el 26% de los registros eran legítimos, según indicó Denerstein. Estos Equipos de Seguridad de Vecindarios operan en 34 zonas donde se concentra el 80% de los crímenes violentos, la mayoría de las cuales son comunidades de color. Además, el 97% de las personas detenidas por estos equipos eran negras o hispanas.

Un portavoz del alcalde, Eric Adams, expresó que las autoridades municipales tienen serias reservas sobre la metodología utilizada por Denerstein y que no habían sido informadas de sus hallazgos hasta que se publicaron en los medios de comunicación. Según el portavoz, los tiroteos se han reducido desde la implementación de los Equipos de Seguridad de Vecindarios, y los agentes asignados a estas unidades han mejorado su capacitación y supervisión para garantizar la seguridad de los neoyorquinos y proteger sus libertades civiles.

La investigadora Denerstein inició su estudio después de que el alcalde Adams anunciara en marzo de 2022 la implementación de estos equipos para combatir la violencia armada. Sin embargo, los resultados de su investigación han sido decepcionantes, ya que los agentes asignados a estas unidades parecen estar deteniendo, registrando y cacheando a individuos de manera inapropiada y sin justificación.

Es importante destacar que en 2013, un juez federal determinó que la Policía de Nueva York había violado los derechos civiles de los neoyorquinos negros e hispanos con su política de cacheos, la cual formaba parte de un esfuerzo por combatir la presencia de armas y drogas en las calles mediante detenciones y registros frecuentes. Desde entonces, la policía ha afirmado que ha habido una drástica disminución en el número de detenciones, pero las personas de color siguen siendo el objetivo principal de estas acciones.

Estos nuevos hallazgos ponen en entredicho la efectividad y la legalidad de las prácticas policiales en Nueva York y plantean la necesidad de revisar y mejorar los protocolos de detención y registro para garantizar el respeto a los derechos civiles de todos los ciudadanos, sin importar su raza o etnia.

Por redaccion

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *