Chicago, EE.UU/Salud

Un estudio presentado en el congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) revela que el tratamiento con el fármaco osimertinib (Tagrisso®) después de la cirugía ha demostrado ser beneficioso para pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC) en fase IB, II o IIIA, quienes presentan una mutación del gen EGFR.

La investigación, impulsada por la farmacéutica AstraZeneca, contó con la participación de 26 países en Europa, Norte y Suramérica y Asia-Pacífico. Se incluyeron 682 pacientes, con edades comprendidas entre los 30 y los 86 años, en su mayoría mujeres. Aproximadamente dos tercios de los participantes no eran fumadores y de igual manera, dos tercios eran de origen asiático.

Los resultados del ensayo clínico denominado ADAURA revelaron que cinco años después de la cirugía, el riesgo de muerte en los pacientes tratados con osimertinib fue un 51% inferior en comparación con aquellos que recibieron placebo. La tasa de supervivencia a los cinco años fue del 88% en el grupo tratado con osimertinib, en contraste con el 78% en el grupo de placebo.

El cáncer de pulmón, responsable de 1,8 millones de fallecimientos anuales, es la principal causa de muerte global por cáncer. El NSCLC representa alrededor del 80% de los casos diagnosticados y, aproximadamente, el 30% de los pacientes pueden ser sometidos a cirugía.

La mutación del gen EGFR se encuentra en entre el 10% y el 50% de los pacientes con NSCLC. A pesar del uso de quimioterapia después de la cirugía, las tasas de recurrencia en las etapas IB-IIIA siguen siendo altas y aumentan en estadios posteriores.

El tratamiento con osimertinib se posiciona como un estándar para pacientes operables con cáncer de pulmón, ya que logra mejorar significativamente la tasa de supervivencia. Dave Fredrickson, vicepresidente ejecutivo de la división de Oncología de AstraZeneca, destaca que es la primera vez que la medicina de precisión alcanza un éxito de tal magnitud, abriendo la oportunidad de tratar el cáncer de pulmón en etapas más tempranas.

Este avance en el tratamiento del cáncer de pulmón ofrece esperanza para los pacientes, especialmente aquellos con mutación del gen EGFR, y destaca la importancia del diagnóstico temprano en la lucha contra esta enfermedad devastadora.

Por redaccion

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