Santo Domingo RD
La Guáyiga, un distrito municipal perteneciente al municipio Pedro Brand, se ha ganado tristemente la reputación de ser conocido como «La embajada acreditada del crimen». En los últimos meses, esta comunidad ha sido escenario de constantes enfrentamientos entre pandillas y actos delictivos, lo que ha llamado la atención del público.
La situación en La Guáyiga refleja la realidad que muchos sectores humildes del Gran Santo Domingo están enfrentando, donde la actividad criminal y la violencia se han generalizado. Además de las quejas habituales sobre las deficiencias en las acciones policiales, esta comunidad requiere un compromiso social real por parte de los residentes para garantizar el desarrollo socioeconómico y no perder de vista los valores y el criterio moral.
Algunos residentes de La Guáyiga resaltan la necesidad de que los padres se comprometan en la educación de sus hijos para que puedan ser diferentes y evitar situaciones trágicas. La inseguridad en el vecindario ha generado un ambiente en el que las personas se encierran en sus hogares antes de las 9 de la noche para protegerse de posibles «balas perdidas».
El Centro Educativo La Guáyiga, uno de los más antiguos de la zona, refleja la situación de la juventud, donde las armas blancas y las sustancias adictivas se han vuelto comunes entre los estudiantes. El director del centro, Tilson Antonio, señala que durante la tarde, el centro se convierte en una extensión del Ministerio de Educación para brindar educación a los alumnos del sector público. Sin embargo, los estudiantes del horario vespertino han causado numerosos problemas, y se han encontrado armas blancas y cigarrillos electrónicos en posesión de los jóvenes.
Además, se ha registrado la presencia de adolescentes de otros lugares que perturban la tranquilidad del recinto escolar, portando cuchillos y «pistolas de bolitas» para enfrentarse a los estudiantes.
Ante esta situación, el director del centro educativo destaca la importancia de que los maestros no solo transmitan conocimientos académicos, sino también inculquen valores y promuevan la disciplina entre los estudiantes.
La Guáyiga ha sido apodada como «La embajada acreditada del crimen», ya que los delincuentes de demarcaciones cercanas utilizan esta comunidad para cometer actos delictivos. La falta de consecuencias y el libertinaje existente en la zona atraen a personas que buscan realizar actividades ilícitas.
La situación en La Guáyiga es un llamado de atención para abordar la problemática de la delincuencia y promover un cambio social en beneficio de todos los residentes de la comunidad.