El domingo, el ciclón Mocha golpeó la costa entre Cox’s Bazar en Bangladesh y el municipio de Kyaukpyu en Myanmar, convirtiéndose en uno de los más potentes registrados en el país, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU en Myanmar.
A lo largo del día, se experimentaron intensas precipitaciones, marejadas y vientos fuertes en todas las áreas afectadas, lo que resultó en inundaciones en las zonas bajas de Rakhine, especialmente en Sittwe, la capital del estado, y sus alrededores, según la última actualización de la OCHA en Myanmar.
Los vientos extremadamente fuertes derribaron líneas eléctricas, arrancaron árboles y causaron daños y destrucción en viviendas, informó la OCHA en Myanmar. Las comunicaciones con las zonas afectadas son limitadas debido a los graves daños sufridos por las torres de telecomunicaciones.
Miles de personas buscaron refugio en centros de evacuación y en casas de familiares en el interior de la costa durante el domingo, según la OCHA en Myanmar. Se informó que al menos algunos de estos centros de evacuación resultaron dañados por los fuertes vientos en el pico del ciclón.
El Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés) afirmó que los preparativos de la organización para enfrentar el ciclón Mocha lograron «mitigar estos daños con pérdidas mínimas» y que fue un «desastre evitado por poco».
En declaraciones a CNN, Hasina Rahman, directora del IRC en Bangladesh, agregó que se produjeron «daños significativos» en los refugios «temporales» hechos de «lona y bambú».