Miami, Florida, EE.UU.

La nueva Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Haití, la ecuatoriana María Isabel Salvador, ha ofrecido su perspectiva sobre la grave situación que atraviesa el país caribeño y las dificultades para llevar a cabo elecciones.

María Isabel Salvador fue designada como Representante Especial al frente de la Oficina Integrada de la ONU en Haití (BINUH) por el Secretario General, Antonio Guterres, a principios de marzo de este año. Desde entonces, ha asumido el desafiante rol de liderar los esfuerzos para abordar los problemas de gobernabilidad, secuestros, estancamiento económico y extrema pobreza que afectan a Haití.

En una nación sumida en la ingobernabilidad, la violencia de pandillas, la impunidad, la corrupción y la fragilidad estatal, cada minuto cuenta. La experiencia política, diplomática y gerencial de la excanciller ecuatoriana será puesta a prueba para persuadir al liderazgo haitiano de la necesidad urgente de encauzar el país en beneficio de millones de sus compatriotas.

Durante una entrevista, la nueva jefa de la misión de la ONU en Haití abordó diversos temas de importancia:

  1. Prioridades y desafíos: La seguridad y la estabilidad son factores clave para abordar los desafíos que enfrenta Haití. Apoyar los esfuerzos del país en la lucha contra la violencia de las pandillas sigue siendo crucial para restaurar la gobernabilidad democrática, fortalecer la estabilidad política y abrir un camino hacia el desarrollo social y económico.
  2. Intervención militar: Existe reticencia por parte de algunos países clave y una parte importante de la sociedad haitiana ante la propuesta de una intervención militar. Sin embargo, la inseguridad causada por las pandillas representa una amenaza seria para Haití y la región. María Isabel Salvador subraya la necesidad de brindar un sólido apoyo a Haití y destaca la insuficiencia de la Policía Nacional para hacer frente a la violencia de las pandillas por sí sola.
  3. Factibilidad de las elecciones: Dadas las condiciones actuales, no se considera factible realizar elecciones inclusivas, pacíficas y creíbles en Haití. Se requiere mejorar la seguridad y garantizar el funcionamiento adecuado del Consejo Electoral Provisional, la institución responsable de organizar las elecciones. La decisión final sobre la fecha de las elecciones recae en los haitianos, pero es necesario contar con condiciones adecuadas.
  4. Confianza en la ONU: La Representante Especial enfatiza que las acciones de la ONU hablarán más que las palabras. Su compromiso y el trabajo conjunto de la organización demuestran que están allí para ayudar a Haití. Reconoce los desafíos abrumadores que enfrenta el país y su disposición a contribuir con los esfuerzos liderados por los propios haitianos, aprendiendo de los errores y buscando formas innovadoras y efectivas de apoyo.
  5. Obstáculos al desarrollo de Haití: Haití ha enfrentado una combinación extraordinaria de desafíos multidimensionales,

Por redaccion

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