San Cristóbal RD
Laura de la Rosa Cabrera, una joven de 28 años, ha sido víctima de un feminicidio a manos de su expareja en el sector Villa Mercedes, en San Cristóbal. Esta trágica historia revela un largo periodo de tres años en los que Laura vivió un calvario debido a las constantes amenazas de muerte por parte de su verdugo.
Manuel Jiménez, conocido como Nono o El Gago, había agredido verbal y físicamente a Laura en el pasado, llegando incluso a apuñalarla en un ataque anterior, del cual logró sobrevivir milagrosamente. A pesar de este acto violento, Jiménez solo cumplió dos años de prisión y, según los familiares de la víctima, su comportamiento se volvió aún más agresivo y determinado a cumplir sus amenazas una vez que salió de la cárcel.
Los familiares de Laura se quejan de que las autoridades no impusieron un castigo ejemplar a Jiménez, lo cual consideran una falla del sistema de justicia dominicano. Este hecho deja en evidencia la necesidad de una respuesta más contundente frente a la violencia de género en el país.
La madre de Laura, Santa Cabrera, ha manifestado que las amenazas de Jiménez no solo se dirigían a su hija, sino también a sus tres hijos, de edades comprendidas entre los 4 y 9 años. Estos niños ahora se encuentran en situación de orfandad como resultado de este trágico suceso.
Tras cometer el feminicidio, Manuel Jiménez logró escapar y permaneció prófugo hasta que se refugió en la casa de un vecino en el barrio Zona Verde. Sin embargo, al verse acorralado por la llegada de la Policía Nacional, Jiménez decidió acabar con su propia vida disparándose en la cabeza.
Este lamentable suceso pone de manifiesto la urgencia de implementar medidas más efectivas para prevenir y combatir la violencia de género en la sociedad dominicana. La historia de Laura de la Rosa Cabrera destaca la importancia de brindar protección y apoyo a las víctimas de violencia doméstica, así como la necesidad de una respuesta contundente y ejemplar por parte de las autoridades para evitar tragedias como esta en el futuro.