Quito, Ecuador
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, enfrenta un juicio de censura en el Parlamento que también ha generado un intenso debate en las redes sociales. La oposición parlamentaria acusa al mandatario conservador de peculado (malversación), y el proceso se ha convertido en un tema candente tanto en el pleno legislativo como en las plataformas digitales, donde se encuentran seguidores y críticos.
La comparecencia de Lasso ante la Asamblea Nacional, en Quito, estuvo marcada por un acalorado debate y la presencia de grupos de simpatizantes, aunque también se escucharon voces en su contra. Algunos de los seguidores vestían de blanco, el color distintivo del movimiento oficialista Creando Oportunidades (CREO), aunque se informó que algunos funcionarios públicos fueron obligados a asistir a la concentración en apoyo a Lasso.
El debate se trasladó también a las redes sociales, que se han encendido ante la posibilidad de que el presidente sea censurado a través del juicio político, el primero desde que el país volvió a la democracia tras la época de dictaduras militares en los años setenta. El presidente Lasso llegó al Parlamento al mediodía y presentó su defensa en menos de 50 minutos, a pesar de tener un tiempo asignado de tres horas. En su discurso, el mandatario defendió su inocencia, destacó los logros de su gobierno y criticó a los opositores por organizar un juicio político sin pruebas ni testigos que respalden las acusaciones de malversación en su contra.
La oposición ha acusado a Lasso de haber permitido el delito de malversación a través de un contrato entre la empresa estatal Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y una empresa privada llamada Amazonas Tanker. El proceso también ha puesto de relieve los problemas que enfrenta el país, como la inseguridad, el desempleo, el alto costo de vida y el aumento de la emigración ilegal.
Tras su intervención en el pleno de la Asamblea, Lasso abandonó el recinto y fue abordado por legisladores de su partido y del movimiento indígena Pachakutik, quienes expresaron su respaldo al presidente. Sin embargo, la actitud de algunos legisladores de Pachakutik dejó en evidencia la división existente en el grupo parlamentario, lo cual podría tener un papel importante en la votación final de la moción de censura.
El debate entre los legisladores continuó después de la salida de Lasso. Esteban Torres, del Partido Social Cristiano (PSC), y Viviana Veloz, de la Unión por la Esperanza (UNES), ambos opositores e interpelantes, iniciaron la réplica. Veloz calificó a Lasso de «mentiroso» y lo acusó de ocultar su defensa del delito mediante un informe de gestión que destacaba las acciones del gobierno. La legisladora afirmó que hubo un perjuicio al Estado de alrededor de 6 millones de dólares en el caso Flopec, y reiteró su pedido de censura contra Lasso.