Es preocupante el aumento de la violencia y la justicia por mano propia en Haití, que parece estar creciendo ante la falta de acción efectiva por parte de las autoridades para enfrentar a los grupos armados que aterrorizan a la población.
Si bien el número de secuestros ha disminuido en los últimos días, el linchamiento y asesinato de presuntos miembros de grupos armados por parte de la población civil es una grave violación de los derechos humanos y de la ley.
Es importante que el gobierno de Haití y la comunidad internacional actúen rápidamente para detener la violencia y encontrar soluciones sostenibles a largo plazo para garantizar la seguridad y el bienestar de la población haitiana.