Washington, D.C.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este jueves que las autoridades iraníes no lograron retirar ningún material nuclear de la instalación subterránea de Fordo, atacada el pasado domingo por aviones estadounidenses, como parte de la ofensiva coordinada con Israel contra el programa nuclear de Teherán.
“No se sacó nada de la instalación. ¡Hubiera llevado demasiado tiempo, sería demasiado peligroso, pesado y difícil de mover!”, escribió Trump en su red Truth Social.
El mandatario se refirió a imágenes satelitales tomadas por Maxar Technologies, que muestran actividad en los alrededores del complejo nuclear antes del ataque. Según Trump, las fotos solo evidencian a trabajadores tratando de reforzar la infraestructura con bloques de hormigón, pero no hay indicios de evacuación de uranio enriquecido ni centrifugadoras.
La instalación de Fordo, ubicada bajo una montaña y considerada uno de los sitios más protegidos del programa nuclear iraní, fue una de las tres instalaciones nucleares atacadas, junto a Natanz e Isfahán, en lo que Trump describió como una operación para «retroceder décadas» el programa nuclear de Irán.
Jameneí responde: “EEUU se llevó una dura bofetada”
En contraste con las declaraciones de Trump, el líder supremo iraní, ayatolá Alí Jameneí, dijo que Estados Unidos “no logró dañar las instalaciones nucleares” y calificó el ataque como un fracaso.
“Nos bombardearon, pero nosotros también les dimos una dura bofetada. Nuestras instalaciones siguen en pie, y si nos vuelven a atacar, responderemos nuevamente”, advirtió Jameneí en un discurso televisado.
Tensión en aumento, pero tregua se mantiene
Mientras tanto, la tregua entre Irán e Israel, mediada por Estados Unidos y anunciada a inicios de esta semana, continúa vigente, aunque en un ambiente tenso y frágil. Ambas partes han manifestado su cansancio tras 12 días de conflicto, pero han mantenido sus posiciones firmes respecto al programa nuclear iraní.
Trump aseguró desde La Haya que el cese al fuego “funciona bien” y reiteró que negociaciones directas con Irán podrían comenzar la próxima semana, aunque advirtió que “no se confiará en palabras, sino en hechos concretos”.
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