Agencia AFP | Saldanha Bay, Sudáfrica
Un tribunal de Sudáfrica condenó este jueves a cadena perpetua a Racquel Smith, una mujer de 35 años hallada culpable de secuestrar y vender a su hija de tan solo seis años por la suma de mil dólares, en un caso que ha causado profunda indignación en todo el país.
Smith fue sentenciada junto a dos coacusados: su entonces pareja sentimental y un amigo común, quienes también recibieron la pena máxima por el delito de tráfico de personas. Además, los tres enfrentarán una condena adicional de 10 años de prisión por el secuestro de la menor.
La menor fue rescatada tras una investigación de las autoridades, que lograron localizarla gracias a una denuncia anónima. Según los reportes del tribunal, la niña fue entregada a desconocidos por su propia madre en un acuerdo económico que ha sido calificado como “inhumano y atroz”.
La decisión judicial ha sido respaldada por organizaciones de derechos humanos, que han pedido medidas más estrictas contra el tráfico de menores en el país.
El juez del caso calificó los hechos como “una traición inconcebible al deber materno” y subrayó la necesidad de castigos ejemplares para desalentar este tipo de crímenes.
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