Boston
El dominicano Rafael Devers ha encendido los maderos en el mes de mayo, mientras continúa la incertidumbre sobre su rol defensivo con los Medias Rojas de Boston.
En lo que va de mes, Devers presenta una línea ofensiva de .459/.545/.676, con dos dobles, dos jonrones y 12 carreras impulsadas, cifras que lo colocan entre los bateadores más productivos de la liga. Su rendimiento fue clave en la reciente victoria de Boston 3-1 sobre los Reales de Kansas City, donde disparó un jonrón de dos carreras en la sexta entrada ante el lanzador Seth Lugo.
Durante esa serie de tres juegos en el Kauffman Stadium, Devers bateó de 12-7 (.583) y remolcó seis carreras, consolidando su impacto como bateador designado, a pesar de las controversias que lo rodean.
El pasado 8 de mayo, Devers también se fue de 3-2 con otro cuadrangular y dos remolcadas, poco después de declarar que no está dispuesto a moverse a la primera base, a raíz de la lesión de rodilla que dejó fuera de la temporada a Triston Casas.
El toletero ha expresado su descontento con la organización, especialmente tras la firma del antesalista Alex Bregman, que lo obligó a ceder la tercera base. Según fuentes cercanas al equipo, el dueño John Henry viajó personalmente a Kansas City para reunirse con el jugador y tratar de calmar las tensiones.
Cabe destacar que Devers tuvo un inicio de temporada complicado, comenzando de 19-0 con 15 ponches, lo que generó dudas sobre su adaptación como bateador designado. Sin embargo, su explosión ofensiva reciente ha silenciado a los críticos y le ha devuelto el protagonismo.
La directiva de Boston aún no ha confirmado si Devers regresará a la tercera base o se mantendrá como bateador designado, pero lo cierto es que su bate está hablando más fuerte que cualquier controversia.
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